©GQ
Hay muchas leyendas sobre lo que pasó en el set mientras Joaquín Phoenix filmaba Joker, se dice que solía salir a la mitad de una escena sin dar explicaciones, que no se salía de personaje, que sorprendió a todos cuando, en un momento de improvisación, se metió al refrigerador y cerro la puerta, y que su transformación fue tan extrema que, para algunos, era difícil identificarlo, incluso llegaron a confundirlo con un extra raro y molesto en una ocasión.
Joaquín Phoenix es actualmente uno de los más fuertes contendientes para llevarse el Oscar como mejor actor (y con toda la razón, lo que hizo fue una de las mejores actuaciones de la historia) y probablemente no quede una sola persona en el mundo que no pueda identificar a su Joker, pero, antes de filmar, algunos de los actores no sabían como se vería el actor y, al llegar al set, ni siquiera pudieron reconocerlo.
Uno de ellos fue el comediante Gary Gullman, que tuvo un cameo en la película al aparecer en uno de los clubes de comedia que Arthur Fleck visitaba, Gullman, quien acaba de estrenar su show The Great Depresh con HBO, aparece como un comediante de stand up en una escena en la que Arthur no puede controlar su risa mientras escucha desde el público. Arthur, que no sabe puede controlar sus emociones, se ríe en los momentos más inapropiados debido a su PBA (el desorden que lo hace reír cuando está nervioso, triste, asustado o enojado), y eso estaba irritando al actor.
Gullman le dijo a Collider que no sabía que esa era una característica del personaje de Phoenix, así que esa risa hizo que filmar la escena fuera muy complicado. Gullman casi reporta a ese “extra molesto” con el director de la película, Todd Phillips.
“Lo único que diré que fue un poco irritante es que cuando estaba realizando mi set, había todos estos extras, y claramente me habían dicho que me estaba yendo bien, por lo que estaban riendo y entusiasmado(…)Y había un extra que estaba tan entusiasmado con su risa que me estaba quitando el ritmo”.
Dijo Gullman.
El comediante estuvo a punto de hablar con Todd Phillips para hacer algo al respecto con ese extra que no se estaba quieto y que estaba arruinando su concentración, pero resulto que no era un extra. Joaquín Phoenix se ve irreconocible debido a su perdida de peso en Joker, pero, afortunadamente, el comediante pudo identificarlo antes de cometer un error grave.
“Solo se reía demasiado fuerte, y justo cuando estaba a punto de decirle algo a Todd sobre tal vez hacer que el chico no se riera tanto, me di cuenta de que era Joaquín Phoenix, (…) Es mi mejor historia de Joker. No puedo creer que me tomó seis tomas darme cuenta de que el hombre con la risa realmente extraña era el Joker “.
Al parecer, Phoenix se metió tanto en el personaje que a sus mismos compañeros les costó mucho trabajo reconocerlo, incluso teniéndolo en frente, esa es la seña de un gran actor. Phoenix reveló hace unos meses que su risa salió después de estudiar a personas reales que sufrían de risa o llanto incontrolable, así que es entendible que Gullman haya pensado que se trataba de alguien con una risa molesta, y no del futuro ganador del Oscar.
“Vi videos que muestran a personas que sufren de la risa patológica, una enfermedad mental que hace que la mímica sea incontrolable, La enfermedad nada divertida causa risa o llanto involuntario, generalmente separados de cualquier tipo de desencadenante convencional”.
Declaró Phoenix
Desde su estreno en octubre, Joker ya se convirtió en la película clasificación R más exitosa de todos los tiempos, recaudando más de 850 millones de dólares en taquilla. Warner ya confirmó que están trabajando en la secuela de Joker, y si Joaquín Phoenix acepta, vamos a poder ver más del payaso del crimen y su aterradora risa.
(iM-rcc)
